Uno de los aspectos para los que uno nunca se encuentra del todo preparado es la atención al cliente. Cuando empiezas un negocio, y especialmente cuando vas a ofrecer un servicio, debes estar listo para ser extraordinariamente paciente, comprensivo y explicativo, y por supuesto, nunca perder los papeles.
Hay algunas cosas fundamentales, como ser siempre honesto y lo más objetivo posible. No, el cliente no siempre tiene la razón, pero cuando así sea tenemos que elaborar el mensaje de forma muy clara explicando los motivos, de forma que el cliente pueda entender lo que le estamos queriendo transmitir y que al mismo tiempo entienda los porqués.
Sin embargo, a pesar de todo esto (lo podemos tratar en futuras entradas), nos vamos a encontrar con clientes tóxicos que jamás querrán nada salvo lo que está en su cabeza, y son clientes de los que, a toda costa, debes deshacerte.