Los que me seguís por Twitter, ya sabréis que la semana pasada adquirí un nuevo monitor, el LG IPS226V-PN, por poco menos de 250€ (gastos de envío incluidos) en Pixmania. A la hora de decidirme, estuve informándome bien en foros especializados. He de reconocer que en temas de monitores soy muy poco ducho, así que descubrir que dentro de los TFT’s hay diferentes tipos de paneles establecidos más allá del fabricante fue todo un descubrimiento para mi.
Os voy a comentar que impresiones me ha dejado el IPS226, además de ofreceros algunas imágenes explicativas, pero como suelo hacer en el blog, voy a daros una explicación clara y sencilla sobre las diferencias entre los paneles IPS y los TN para tener claros los conceptos.
Los paneles TN son los que la mayoría tenéis en casa y que están presentes en miles de oficinas de todo el mundo. Éstos son de bajo coste, su velocidad de refresco es rápida y no tienen efecto ghosting, motivos por los cuales dominan el mercado. Sin embargo, el ángulo de visión es escaso (en cuanto te ladeas se oscurece), y lo más importante, su paleta de colores es pobre, siendo incapaz de mostrar los 16,7 millones de colores actuales.
A la izquierda cuatro ángulos de visión de un panel TN, a la derecha panel IPS
Los paneles IPS fueron desarrollados para compensar la falta de calidad de los paneles TN. La mayoría soporta 8 bits de color reales, es decir, los 16,7 millones de colores de los que hablábamos antes. La mejora es apreciable a simple vista como podéis ver en las imágenes de más arriba, pero no sólo de ángulos va la cosa, sino también en la calidad y en la nitidez del color. En el vídeo de abajo podéis ver lo ya comentado de los ángulos de visión, y también, la mayor calidad de la imagen gracias al contraste adecuado y al color de 8 bits. Por lo general, los paneles IPS presentan una tasa de refresco algo mayor que los TN, pero debido a su tecnología superior, un IPS con 8ms será mejor que un TN a 2ms. Normalmente, estos monitores estaban restringidos a los diseñadores gráficos debido a su elevado coste, no resultando rentables para el público en general, pero ésto ha cambiado en los últimos años.
Por último, en los últimos meses se están imponiendo en el mercado los televisores LED, que se ven notablemente mejor que los LCD’s. En monitores, esto se traduce en que en lugar de tener una barra de luz iluminando la pantalla, se ilumina de forma independiente cada pixel, lo que se traduce en un nivel de brillo mucho más equilibrado y una mejor visualización de la escala de colores. Visto esto, vayamos al monitor que nos concierne, el IPS226V-PN.
Nos encontramos ante el primer monitor con panel IPS LED y que además cuenta con conectividad completa, es decir: VGA, DVI y HDMI. Antes de nada recordaros que las señales HDMI, al ser digitales, no se debilitan ni se deterioran al usar «switches», por lo que podremos conectar varios dispositivos al conector mediante un switch y seguiremos disfrutando de la mejor calidad de imagen posible, por lo que sólo venga con un conector HDMI no debería ser un problema para nadie. Lo ideal es conectar dispositivos multimedia como videoconsolas al HDMI, el PC mediante DVI y el VGA sólo usarlo si no queda más remedio.
En cuanto al hardware poco puedo comentar, más allá de que parece bastante sólido y robusto, además de que la alimentación no usa el cable tradicional de monitores y fuentes de alimentación, sino que usa un pequeño transformador externo. El control del monitor es totalmente táctil, sin botones. Podremos acceder a configurar el panel a nuestro gusto (colores, brillo, gamma, etcétera) o usar los modos predefinidos de fábrica.
Además del modo «User» que nos ofrecerá lo que nosotros hayamos configurado (si es que lo hemos hecho) en las opciones avanzadas, tendremos movie, text, photo y sRGB. Éste último está pensado para ser usado en condiciones normales de trabajo como monitor, ya que respeta los colores tal y como son y establece un brillo cómodo para la vista. Por el contrario, los modos movie, text, y photo aumentarán el contraste para ver resultados más espectaculares. Con sinceridad, apenas puedo diferenciar nada entre esos tres modos (y para texto me parece demasiado brillante), así que recomiendo el modo sRGB para trabajo normal y el modo Movie para películas, videojuegos, etcétera.
Al activar el modo película, aumenta el brillo y el contraste, dando unos colores mucho más vivos y eliminando cierta capa blanquecina que normalmente tienen todas las imágenes. Si bien es verdad que algunas capas de grises pueden verse debilitadas, es una pérdida mínima en comparación a la nitidez de imagen que ganamos, con unos negros muy negros y unos blancos muy blancos. En la imagen de abajo podéis ver una dramatización de este efecto. A la izquierda y arriba podríamos ver la imagen según sRGB, mientras que a la derecha y abajo la veríamos en el modo película. Repito, es una exageración.
Para que veáis un ejemplo más real (con una cámara de fotos es muy difícil apreciar estas diferencias, ya que la mayoría estaréis usando un panel TN, que es lo normal), usando una imagen he puesto a la derecha el modo sRGB y a la izquierda el modo película. Como podéis ver, se elimina una capa blanquecina-grisácea de encima a cambio de perder algunas escalas, pero se gana en contraste y espectacularidad. En un juego en tiempo real se aprecia mucho más.
Tras unos cuantos días de uso no podría estar más satisfecho de mi adquisición. Por un precio más que bueno (de hecho, hay algunos paneles TN que inexplicablemente valen más) podéis disfrutar de una calidad de imagen muy superior, y sobre todo, los productos multimedia ganarán enormemente en espectacularidad. Por supuesto hay muchos fabricantes como Samsung que hacen un gran trabajo con los paneles TN supliendo sus carencias con tecnologías, pero una vez lo pruebas, donde esté un panel IPS, que se quite todo lo demás. Sin duda, lo recomiendo, y mucho.