Hace poco menos de una semana que la Nintendo 3DS se encuentra entre nosotros, y todos sabemos la ofertaza que lanzó la cadena Media Markt en todas sus tiendas, la consola a 229,90€. ¿Sabéis cuanto le cuesta cada Nintendo 3DS a Media Markt? 230€.
Está claro que a todos nos gusta comprar lo más barato posible, pero en realidad, ¿a que estamos contribuyendo? ¿cómo es posible ser rentables vendiendo los productos tan baratos? Muy sencillo, usan los videojuegos como reclamo para compras adicionales. Ya que entras, y encima subes a la segunda planta en la mayoría de sus centros, ellos suponen que algún otro producto atraerá tu mirada y lo acabarás comprando. Por ejemplo, un cable HDMI de 2€ a 20€, o una tarjeta de memoria de 10€ a 25€.
Es decir, mediante la posición de algunos productos en un precio muy barato te hacen creer que en general toda la tienda es barata, cuando es en los pequeños accesorios donde realmente te están metiendo el palo. Y los videojuegos son uno de sus principales reclamos, con el objetivo de intentar acabar con todas las tiendas y acaparar mayor parte del mercado, pero tendría que haber algún tipo de regulación al respecto, porque vender los productos a un coste inferior al real es una táctica contra la que el pequeño comercio no puede competir, porque no tiene esa serie de productos adicionales.
Aún recuerdo cuando trabajaba en GAME, y el mismísimo día de lanzamiento vinieron unos señores de Media Markt y nos compraron 200 Pro Evolution Soccer, todos los que teníamos en la tienda. Evidentemente no te puedes negar a vender un producto, pero su único objetivo era dejarnos sin stock del producto para que todo aquel que viniese a la tienda no pudiese comprarlo, acudiese a Media Markt y se quedase con un mensaje: «En MM, sí que lo tienen». Evidentemente, comprar tal cantidad de juegos a 70€ y revenderlos ellos a 55€ es de todo menos rentable.
Nunca me han preocupado demasiado las multinacionales, que se peleen entre ellas que yo compraré al que me ofrezca el producto más barato, pero creo que debe haber unos límites. Principalmente porque si no, el día de mañana, nos encontraremos con que son ellos los únicos que venden juegos, y pondrán el precio que crean conveniente.
Personalmente, prefiero un mejor trato al cliente y una mejor garantía de cara a problemas con las devoluciones antes que adquirir un producto ligeramente más barato. En tu mano está pararles los pies.
Actualización: Hoy salta a la luz que en el lanzamiento de 3DS, los señores de GAME UK compraron consolas a una cadena generalista, Tesco, para evitar quedarse sin stock. Está claro que en todas partes cuecen habas.